sábado, 19 de febrero de 2011

DECLARACION DE LA PRIMERA REUNION REGIONAL SOBRE “BUENAS PRACTICAS EN CONTRA DE LA DEMANDA Y DE LA LEGALIZACION DE LA PROSTITUCION: SIGLO XXI

DECLARACION DE LA PRIMERA REUNION REGIONAL SOBRE “BUENAS PRACTICAS EN CONTRA DE LA DEMANDA Y DE LA LEGALIZACION DE LA PROSTITUCION:  SIGLO XXI

L
as Mujeres y Hombres de Latinoamérica y el Caribe, convocadas/os por la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en esta Región (CATWLAC), reunidas/os en México, Distrito Federal del 23 al 25 de marzo del 2009; preocupadas/os por el alarmante incremento de la trata y tráfico de mujeres, niñas, y jóvenes para la prostitución y otras formas de explotación sexual, explotación laboral y tráfico de órganos, todas formas graves de violación a los derechos humanos que atentan contra la vida y la dignidad de las mujeres y las niñas y la seguridad de nuestros pueblos y naciones, no podemos permanecer indiferentes, ni en silencio:

Considerando:

Que la Trata y el Tráfico de Mujeres, Niñas, y Jóvenes en la Región Latinoamericana y del Caribe es un fenómeno creciente, debido, entre otros, a las relaciones patriarcales de poder, a la situación de pobreza y pobreza extrema; el genocidio producido por el hambre; el encarecimiento de los productos básicos; la falta de oportunidades; las profundas disparidades y desigualdades entre las mujeres y hombres; la violencia y la discriminación que históricamente han sufrido las mujeres en nuestros países, agravada por su condición de edad, origen étnico, retos especiales, creencias religiosas, y otras exclusiones; y a que en varios países no se cuenta con políticas públicas, programas, planes de acción y leyes, y aunque existan en otros, no muestran resultados verdaderamente efectivos, hasta ahora, en la prevención, protección y combate a estos flagelos. 
 
Que la Trata y el Tráfico de Mujeres, Niñas, y Jóvenes en nuestra Región, como en otras partes del mundo, se ve agravada por la trata interna con propósitos de prostitución y otras formas de explotación sexual, laboral y tráfico de órganos, abusando de la situación de vulnerabilidad y pobreza de las víctimas y posibles víctimas, siendo éste un fenómeno mucho más extendido que la trata internacional.
 
Que la Trata y el Tráfico de Mujeres y Niñas es una forma grave de violencia contra las mujeres según se establece en la Plataforma y Plan de Acción de Beijing, así como una forma contemporánea de esclavitud. 
 
Que el Dolor que Sufren las Víctimas y sus Familias y las consecuencias que tiene sobre sus hijas e hijos, madres y padres, es irreparable, y los sistemas de justicia ofenden nuevamente a las víctimas estigmatizándolas y revictimizándolas, negándoles el acceso a la justicia y a la reparación y resarcimiento del daño ocasionado.  Que en consecuencia, hasta tanto no se haga visible y se comprenda su gravedad, no habrá sanción efectiva y seguirá creciendo la inmensa impunidad y corrupción que rodea al problema, propiciado por el patriarcado y el sistema de administración de justicia que lo minimizan y naturalizan, perpetuando los patrones culturales patriarcales e incumpliendo las responsabilidades adquiridas a nivel internacional y regional.
 
Que ante el avance de las Redes Prostitucionales en nuestra Región, los medios de comunicación, y los proveedores de servicios de internet, así como otros actores juegan un papel de complicidad por lo que deben ser llamados a cuentas y a conducirse con ética y responsabilidad social.
 
Que Cualquier Forma de Violencia contra las Mujeres, entre ellas, la Trata y el Tráfico de Mujeres y Niñas es un obstáculo que impide la democracia, el desarrollo y la paz, y que urge frenar, rechazar y atacar la naturalización y vanalización del problema, emitiendo y ejecutando políticas de seguridad de los Estados y de los sistemas de justicia, acordes a la dimensión de este flagelo, para recuperar el derecho de las mujeres y niñas a una vida libre de violencias.
 
En Consecuencia, Exigimos:
 
Primero.  El respeto y el cabal cumplimiento de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW), de las Recomendaciones Generales y de las Observaciones Finales por país de ese Comité, así como la ratificación inmediata de su Protocolo Facultativo, en el caso de los países que no lo hayan hecho.
 
Segundo.  Exigimos a nuestros Gobiernos políticas públicas, planes de acción debidamente financiados, así como leyes efectivas contra la trata y el tráfico de mujeres, niñas y jóvenes para la prostitución y otras formas de explotación sexual, laboral y tráfico de órganos y tejidos. Proponemos la elaboración inmediata de una Ley Marco que rija en el Sistema Interamericano que garantice la prevención, la protección de las víctimas, persecución, enjuiciamiento y sanción de los tratantes y explotadores, e incluso adoptar medidas legales y de otra índole para desalentar y sancionar la demanda, ya que, firmemente creemos que, sin demanda no hay explotación. 
 
Tercero.        Rechazamos la corrupción y las redes de complicidad que amparan a la delincuencia organizada nacional e internacional, dedicada a traficar y tratar mujeres, niñas, y jóvenes. De igual modo, repudiamos el avance del crimen organizado en nuestra Región, ya que no podemos ni debemos permitir su naturalización en nuestras sociedades y nos pronunciamos para que no se sigan usando mujeres, niñas, y jóvenes para el tráfico de drogas y, en cambio, se les reconozca como víctimas y no como delincuentes. 
 
Cuarto.  Llamamos a los Gobiernos de la Región Latinoamericana y del Caribe que no lo han hecho, a ratificar el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena y los Protocolos Adicionales a la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional sobre Trata y Tráfico de Personas, también conocidos como Protocolos de Palermo, y a llevar a cabo una efectiva armonización de estos tratados en su derecho interno. 
 
Quinto.          No podemos tolerar la utilización de bebés para sexo oral, ni la prostitución de niñas y niños, ni las formas variadas de pornografía, ni el turismo sexual. Condenamos enérgicamente que se legisle sobre el consentimiento como causa excluyente del delito. 
 
Sexto.  Exigimos a nuestros gobiernos el cumplimiento irrestricto de las Metas del Milenio, garantías económicas y sociales de desarrollo humano que garanticen el derecho a la vida digna, el combate frontal y decidido a la pobreza y la pobreza extrema, así como la hambruna que amenaza la paz interna de nuestros países y que se constituye en un genocidio físico y moral por la violación al principio de la debida diligencia; el cuidado y no encarecimiento del agua y la adopción de medidas eficaces contra la destrucción de la tierra. 
 
Séptimo.  Demandamos justicia y paz en Latinoamérica y el Caribe, porque las mujeres, las niñas y las jóvenes tenemos derecho a una vida libre de todas las violencias y a gozar de todos los derechos sociales, económicos, culturales, civiles y políticos, por lo que se les debe dotar de mecanismos de exigibilidad y justiciabilidad
 
Octavo.  Exigimos que se reconozca el aporte, la experiencia y la sabiduría de las defensoras de los derechos humanos de las mujeres, expertas por su labor y su compromiso, celebrando consultas con las organizaciones y redes existentes en la región, cuando se elaboren políticas y se tomen medidas para la prevención, la protección y la sanción de la trata y el tráfico de mujeres, niñas y jóvenes.  Todas las leyes, acciones o políticas deben ser género sensitivas, no pueden ser neutrales al género.  También exigimos el establecimiento de medidas de protección para las personas que trabajan en la defensa de los derechos humanos de las víctimas y posibles víctimas de la trata de personas para cualquier forma de explotación, especialmente la prostitución y todas las formas de explotación sexual.
 
Octavo.         Rechazamos firmemente las propuestas de legalización y regulación de la prostitución que sólo favorecen a la industria del sexo y convierten a los Gobiernos en agentes activos del comercio sexual ubicándolos como Estados prostituyentes.  Igualmente demandamos la derogación inmediata de cualquier ley, ordenanza contravencional o cualquier norma que reglamente o regule la prostitución y exigimos, en cambio, políticas públicas que garantice oportunidades económicas y sociales, y condiciones y oportunidades plenas para el sano desarrollo y la integridad de las mujeres, niñas y jóvenes, así como opciones de salida para las víctimas.
 
Noveno.        Exigimos protección, asistencia y reincorporación social efectivas para las víctimas de trata, desde un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género, integral y holístico.  Las víctimas no deben ser sujetas a procedimientos penales, detenciones o multas.  Así mismo exigimos leyes efectivas y eficientes para la protección de víctimas y testigos, independientemente de que brinden su colaboración en el proceso judicial, garantizando su derecho a ser escuchadas y decidir sobre su repatriación.
 
Décimo.        Exigimos a nuestros Gobiernos la aparición con vida de todas las mujeres, niñas y jóvenes desaparecidas en democracia por las redes internacionales y nacionales de prostitución.
 
Décimo Primero.    Exigimos el cese inmediato de todos los operativos y represión a las mujeres, niñas, niños y jóvenes en situación de prostitución.  Son víctimas, no criminales y por lo tanto no deben ser perseguidas, ni sancionadas.
 
Décimo Segundo.  Aspiramos a compartir un mundo cuyos parámetros de civilización y democracia nos permitan un efectivo progreso sustentado en los principios universales de los derechos humanos de las mujeres, niñas y jóvenes.
 
Convocamos:
 
Al Movimiento Feminista, de los Derechos Humanos y movimientos sociales de Latinoamérica y del Caribe y de todas las regiones y países del mundo, para que hagan suyo este pronunciamiento y condenen, colectiva e individualmente, la trata de mujeres, niñas y jóvenes para todas las formas de explotación y la compra-venta de seres humanos que reduce su dignidad al comercio carnal y a las formas modernas de esclavitud.
 
También convocamos a todas las Organizaciones y personas integrantes y simpatizantes de la CATWLAC a:
 
1.         Elaborar un Informe Anual que relate la situación de la trata en cada uno de nuestros países y en la Región de Latino América y el Caribe.
2.         A convocar y participar en el Premio Latinoamericano por la Vida y la Seguridad de las Mujeres.
3.         A fortalecer y acrecentar las redes nacionales y la red Latinoamericana de CATWLAC, sobre todo en el Caribe Anglo-Parlante, Puerto Rico, Brasil y Chile.
4.         A formar y fortalecer el Consejo Directivo de la CATWLAC.
5.         A fortalecer la capacidad de incidencia de la CATWLAC en todos los organismos regionales:  MERCOSUR, PARLATINO, CARICOM, Comisión Andina, PARLACEN, OEA, Cumbre Iberoamericana, etc.
6.         A fortalecer la capacidad de búsqueda de fondos y la comunicación entre integrantes de las redes nacionales, Sub-Regiones y en la Región.
7.         A luchar por la criminalización de la demanda y contra la legalización de la prostitución que promueve la trata de personas para la explotación sexual.
8.         A todas las organizaciones de sobrevivientes de la trata y la explotación sexual a organizarse en torno a nuestros postulados.
9.         A participar en el Observatorio Latinoamericano de Justicia y Género, haciéndonos responsables del componente de trata de personas.
10.      A condenar la prostitución como trabajo, no es un trabajo, sino un medio esclavizante y cosificador de sobrevivencia que pone a las mujeres y las niñas en grave peligro y violación a sus derechos humanos.
11.      A no darnos por vencidas/os y soñar que un mundo libre de trata, prostitución y otras formas de explotación sexual es posible.
 
Condenamos y Rechazamos:
 
Cualquier intento de criminalizar las acciones que realizan las mujeres latinoamericanas, caribeñas y del mundo por la paz, la justicia y el desarrollo. 
 
Dado en el Distrito Federal, México,  el 25 de marzo del 2009.
 
¡Por la Vida de las Mujeres, No más Impunidad!
¡Contra las Violencias, Todas las Voces!
¡Ni una Mujer más Víctima de las Redes de Prostitución!
¡Por el combate efectivo y eficaz a la pobreza, al hambre y por la dignidad!
¡No a la legalización de la prostitución y del negocio prostituyente!
¡Las mujeres en las mesas de diálogo, negociación y toma de decisiones!
 
FIRMAS:
 
Nombre:                               Firma:                                   Organización:

No hay comentarios:

Publicar un comentario